Proteger su trabajo es casi tan importante como el propio trabajo. A menos que lo quiera regalar a cualquiera, debe registrarlo como suyo.
Tanto da que sea un logotipo, un desarrollo industrial o un libro. La ausencia de registro no solamente puede suponer que alguien lo copie sin más sino que, incluso, se lo quede registrándolo como propio. ¡Hasta podría demandarle a usted por usar su propio trabajo!
La labor de protección de marcas y patentes empieza por su registro pero hay mucho más. Ahora la Ley establece que hay que estar pendientes de solicitudes que coincidan con su obra y, si Vd. no dice nada porque no se ha enterado se entiende que da su consentimiento. Antes le avisaban, y ahora hay que estar al tanto.
Una labor profesional que busca la estrategia más adecuada a sus necesidades como autor o inventor. Optimizando al máximo su inversión y defendiéndola de quienes quieran aprovecharse de ella.